jueves, 16 de agosto de 2007

Frase del día 16 de agosto de 2007

Somos más sinceros cuando estamos iracundos que cuando estamos tranquilos.


Marco Tulio Cicerón

106-43 AC. Político, filósofo, escritor y orador romano. Yo, persona irascible, de mal genio, propensa a excesos verbales motivados por el furor, afirmo que Cicerón tiene razón. Y no creo que haya nadie que tenga la suficiente calidad moral como para contradecirlo. Es cierto que a veces somos demasiado crueles en ciertas coyunturas y en ciertas contiendas, pero que todo tiene un poso de verdad, nadie puede negarlo.

Empero, controlar esos arrebatos debe ser objetivo único. Por el mismo precio os dejo una última reflexión de otro genio, Aristóteles, sobre los enfados y las iras:

Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo. Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, eso, ciertamente, no resulta tan sencillo.

Pues eso, palabra de Dios…

1 comentario:

Tamara dijo...

Pues no vamos a tener la suficiente calidad moral como para contradecir al gran Cicerón...X-D
La ira te ciega y te asfixia la razón. Creo que se puede ser muy sincero en calma, pero menos directo. En paz se da más vuelta al argumento, se busca más la palabra menos hiriente, se es más indirecto. La virulencia de la ira te hace más directo, y te abre la puerta de la porquería que anida en ti, en tus sótanos de miseria, donde guardamos la inquina, donde se acumula lo que nos duele y no podemos anular...y sí, como es un equipaje totalmente nuestro, si sale al exterior sin filtro ni remedio, se trata de un acto totalmente sincero. Pero como tantas veces hemos hablado Miguel, la sinceridad está demasiado sobrevalorada hoy en día, así que no le hagamos demasiado caso y aprendamos a controlar esos brotes iracundos que nada aportan y tanto daño hacen.
Y la frase de Aristóteles, pues genial también, pero vamos, que me veo incapaz de apreciar con quién, cuándo y cómo debo enfadarme. Siempre me equivoco...