martes, 26 de febrero de 2008

Frase del día 26 de febrero de 2008



Where all my journeys end if you can make a promise, if it's one that you can keep, I vow to come for you if you wait for me and say you'll hold a place for me in your heart…


Tracy Chapman, canción “The Promise”

1964-Cantautora norteamericana. Ahíto de política, pequeño paréntesis, con un estrofa de mi canción favorita. La traducción libre sería algo así:

Cuando todas mis aventuras finalicen si puedes hacer una promesa, una que seas capaz de cumplir, yo me comprometo a llegar hasta donde tú estés esperándome para que me digas que has reservado un sitio para mí en tu corazón…

No es literal, es libre, lo que creo que quiso decir. Lo difícil que es cumplir las promesas y lo fácil que es hacerlas. No hay nada que nos cueste menos, y sin embargo debería ser hasta un delito romperlas. Ya no quiero hablar de las promesas electorales, por dios que llegue pronto el 10 de marzo, sino de la vida normal, la de pareja, la familiar, la laboral.

A nadie se le obliga a prometer amor eterno, ni siquiera fidelidad y sin embargo lo hacemos. ¿Por qué esa necesidad imperiosa de prometer todo, de mentir sin reparos?
Creo que las personas, algunas, tienen un gen que les incapacita para cumplir sus promesas, a veces es imposible pero en general es laxitud cuando no maldad. Me gustaría que alguien, alguna vez me dijera que le haga una promesa y que si la cumplo mi recompensa será estar en su corazón para siempre, pero seguro eso nunca pasará y solo es el día tonto que tengo de vez en cuando, y que no creo que vuelva a ocurrir, os lo prometo…

2 comentarios:

Avellaneda dijo...

¡Madre mía! que te den más de éstas!! ¿sabes? yo hace muchos, muchos, muchos años (bueno, unos 20 menos) hice mi última promesa "no prometer nunca" y por ahora no la he roto. No me gustan las promesas pero si tuviera que romperla sería con esa que planteas.

Miguel, aprovechando que yo tb estoy la mar de sensiblona, te diré que para mi no hace falta que hagas promesa alguna. No sé si seremos compañeros eternamente (quien sabe lo que nos depara el futuro) pero, me gusta tenerte ahí y conocerte. Seguiremos soportándonos no? incluso ¡viendo La soledad!
Un beso

Tamara dijo...

Pues creo que no hay que prometer no prometer nunca, porque cada instante, cada relación, cada conversación, cada sueño, requiere de su espacio, de su lenguaje, y hay ocasiones en las que la melancolía, el amor, o el compromiso (de todo tipo) te lleva a prometer más de la cuenta.
Creo que lo mejor es relajarse e intentar disfrutar.
Va incluida en la promesa, el porcentaje de error que sea.
Personalmente, Miguel, amigo, espero que siempre nuestro hueco esté ahí, esperándonos, acechando siempre, dispuesto a recordarnos en cualquier momento que no se ha cerrado.
La canción de Tracey Chapman es preciosa.
Un beso grande.