Ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica...
Salvador Allende
1908-1973. Político chileno. Con una semana de retraso quiero hacer un pequeño homenaje a un gran hombre cuando se cumplen cien años de su nacimiento.
Coincido con él en considerar a la juventud como el periodo de la utopía, el de acumular ideales y el de oponerse a todo por sistema.
Es triste comprobar que no es así, hago un pequeño retroceso en mi vida y recuerdo aquella sentada para evitar que el concejal Matanzo cerrara el centro social del colectivo gay de Madrid; o los piquetes de huelga en los que participé en la facultad de periodismo, para echar al decano, opusino él. Y la verdad es que no me sentía ni me siento el Che ni siquiera un aprendiz de
Charles Fourier .
Por eso yo, que aún aliento un pequeño inconformista dentro de un cuerpo que ya no es joven, me entristece que tantos se junten en un único ideal de jalear a los nuevos gladiadores en vez de soñar con cambiarlo todo. Se conforman con el panem et circenses en vez de anhelar a ser los nuevos Gracos...
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2 comentarios:
Hay Mikelin que cierto es lo que dice esta frase y debo reconocer que esa "contradicción biológica" fue mi experiencia de juventud, no se porque, quizás por ignorancia ...a saber...lo que si se que esa pequeñísima llama revolucionaria que llevo dentro es mucho más ardiente ahora con 48 que cuando tenía 18, 20 o 25 años.
Como siempre tu frase acompañada de un buen video...
Bss.M.
Pues sí señor. Ser joven es se arrogante, rebelde, soberbio de principios, y revolucionario en lo básico, pero si crecemos y maduramos con esa llama prendida...puede que nunca se apague, o se sacie su sed de justicia.
Qué hombre Salvador Allende, qué mente tan lúcida y qué político tan íntegro. Era chileno, pero es universal, por lo menos, su ejemplo.
Y sí, Miguel, qué razón tienes, que no tenemos una juventud interesada en emular a los Gracos, más bien a las Grecas, permíteme el chiste.
Hagámonos ricos rápidamente y de cualquier manera...y gocemos del vil capital, que viva el mal.
Un beso.
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