Giacomo Leopardi
1798-1837. Escritor italiano. Creo que ni la persona más cordial, la más feble o la más asertiva en dosis diárias sería soportable. Confieso mi hastío de casi todo el mundo cuando el roce es continuado, pero como ser civililizado procuro no mostrarlo ni siquiera confesarlo, salvo en esta ocasión. Prefiero añorar que sufrir exceso, echar de menos que echar de más, y estoy convencido de que a todos las personas que me rodean les debe pasar lo mismo conmigo, que soy por otra parte alguién bastante complicado.
Pero antes de escandalizaros confesaros a vosotros mismos cuantas veces habéis lamentado no tener un martilllo con que golpear a un amigo, familiar, amante, compañero, que ha sobrepasado la delgada línea roja de vuestra paciencia. Y aún así no podemos vivir sin estar rodeados de gente, pero creo que todo sería más fácil si lo consiguieramos…
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1 comentario:
Bueno, pues estoy totalmente de acuerdo contigo. Me siento muy identificada con tus palabras, pese a que tengo un gran defecto: querer complacer siempre a todo el mundo, y ni lo logro ni descanso con tamaño objetivo. Yo también prefiero echar de menos que echar de más. Creo que todos necesitamos nuestro espacio, nuestra isla de soledad o de introspección. Yo lo reconozco, necesito vivir rodeada de gente, pero cuántas veces me sobra la gente...
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