Es un sentimiento profundamente autónomo, tan independiente del fracaso como de los mayores éxitos personales. La nostalgia, por el contrario, siempre se aferra a algo, aunque sólo sea al pasado...
Émile Michel Cioran
(1911-1995, escritor rumano)
Cioran fue un regalo que me vino en forma de libro, De lágrimas y de santos, que recomiendo a todo el mundo. Te cambia la forma de verte a ti mismo y sobre todo te ayuda a entender que sientes cuando no sabes que estás sintiendo. Me confirmó en mi ateismo, todo lo que en mí llama a la vida me pide que renuncie a dios, leí, y sobre todo te hace saber que no existen parámetros absolutos como la normalidad o la belleza.
Como tantas otras cosas la melancolía es un vicio, una adicción, encierra tantas cosas hermosas como perversas, como descubrir que te has enamorado del mal y que aquello que deseas, solo un segundo, un instante, una vida, es lo único que jamás tendrás…
1 comentario:
Dios, alguien todavía se acuerda de Cioran. Diría que mi relación con el rumano-francés fue traumática. Realmente me hizo creer que que la vida era un tedio que no valía la pena vivir y que para ser inteligente había que comportarse como un intelectual francés con mala hostia.
Lo cierto es que lo leí muy joven y finalmente Spinoza vino a mi rescate y me dejé de tantas tonterías pero aprendí dos cosas importantes de Cioran:
Odio a los pensadores franceses y ser ateo es un refinamiento del espíritu.
Publicar un comentario