jueves, 4 de octubre de 2007

Frase/pensamiento/divagación del 3 de octubre de 2007

Pero sólo yo podía medir cuánta acritud fermenta en lo hondo de la dulzura, qué desesperanza se oculta en la abnegación, cuánto odio se mezcla con el amor… Un niño, temeroso de perderlo todo, había hallado el medio de atarme a él para siempre.

Memorias de Adriano
Marguerite Yourcenar, escritora belga 1903-1987).


Este fragmento de uno de mis libros favoritos describe el momento más triste de la vida de un hombre que lo tenía todo.

Cuenta la leyenda que el emperador romano Adriano, como buen andaluz, era muy supersticioso, y que estando de viaje en Egipto consultó al oráculo de Amón en Shiva, que le predijo una gran desgracia sino sacrificaba lo más valioso que poseyera. Le acompañaba su joven amante, el bello Antinoo, que entendió que él era lo más valioso que el emperador tenía, así que se sacrificó por amor y se arrojó a las aguas del Nilo.

Es una leyenda, pero me parece hermosa y siempre que la leo magistralmente narrada por Yourcenar no puedo reprimir la emoción. Pone en boca del emperador romano el lamento por la muerte de su bello y joven amante. Que poco le demostré mi amor sino sabía que la peor desgracia que podía ocurrirme era perderle a él…

1 comentario:

Gozque dijo...

Yourcenar es una de las pocas novelistas del sexo femenino que realmente han capta logrado convencerme (junto a Austen, Stein, Wolff, Elliot y pocas más)y mira que he leído a muchas.
Frente a la brutalidad de Robert Graves, Yourcenar nos presenta a la Roma Imperial de una manera más delicada y perfumada pero igualmente sórdida y corrupta.
Leer Memorias de Adriano representó para mi la triste comprobación de que desgraciadamente somos descendientes de los romanos y no de los griegos, como nos hubiese gustado. Tienes razón Miguel, "que poco le demostré mi amor sino sabía que la peor desgracia que podía ocurrirme era perderle a él…", lo suscribe un divorciado.