martes, 15 de julio de 2008

Frase del día 15 de julio de 2008



Nunca llegamos a hacernos a la idea de que contamos menos para los demás de lo que ellos cuentan para nosotros.


Graham Greene

1904-1991. Novelista británico. Es algo inevitable creernos más de lo que realmente somos, y sentirnos imprescindibles cuando la experiencia nos demuestra que imprescindible es nadie.

Y si nos vamos al lado afectivo, el que más importa, es casi peor. Si no vas no será lo mismo, te echaremos tanto de menos, nos faltabas tú, son expresiones tan sinceras como la emotividad del momento determina. No es que se alegren tus amigos o tu pareja de que no verte pero tampoco se les derrumbará el mundo ni harán un esfuerzo para recoger los trozos de su vida rota y seguir viviendo, o intentarlo.

Siempre me quedará la acertada idea que transmitió mi adorado Jardiel Poncela cuando afirmó que si los moribundos supieran el poco tiempo que les iban a recordar sus deudos cuando ellos murieran que antes de hacerlo cogerían una pistola y se los cargarían.

Por eso, en verdad que importamos lo que podemos en el momento justo y perdernos de vista durante un tiempo lejos de ser una tragedia para los nuestros es casi un alivio, y casi mejor así, más conveniente es que te echen de menos que que te echen de más…

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿No crees que si pensaramos así nuestra vida sería realmente triste?

Tamara dijo...

Bueno, pues no estoy para nada de acuerdo, pero nada de nada en absoluto. Quizás suene a gominolada, pero cuando yo le digo a alguien que le echo de menos, es real, auténtico. Es lo que siento. De lo que yo siento soy responsable, de lo que quede en los demás, no. Los recuerdos, la añoranza, la necesidad imperiosa de compartir un momento determinado con alguien a quien quieres, forma parte de nuestra enredadera de emociones, es lo que somos. No hay que reducir a algo tan pequeño, tan básico los sentimientos de los demás hacia ti...porque si generalizas, te equivocarás seguro.
Un beso.

Anónimo dijo...

En parte estoy de acuerdo contigo Miguel, y es que a veces las palabras quedan grandes, pues vanagloriamos a personas con "te aprecio mucho", "no perderemos nunca la amistad"...etc., y cuando dejas pasar un rasquicio de tiempo, ya ni se acuerdan de uno ni siquiera en los cumpleaños. Pienso que muchas veces el añorar o no va junto con intereses. Es triste que sea así pero cierto.

Un besote muy fuerte. Eres un grandísimo escritor.