miércoles, 8 de julio de 2009

Frase del día 8 de julio de 2009



Si queréis los mayores elogios, moríos…


Enrique Jardiel Poncela. 1901-1952. Escritor español. El genial Jardiel nos da la clave de cómo en nuestra humana condición echamos tierra sobre los defectos e incluso aberraciones de cualquiera que se muere.

Ya dejó dicho también que los muertos son los únicos, que lo hayan hecho bien o mal, siempre salen a hombros. Tendemos a olvidar el mal hecho justo en el mismo momento en que expiran, y ya no existen los disparates del finado, ni sus errores, y demasiado a menudo, sus crímenes. Es como si al dar la vida se nos hiciera un reseteo de la conciencia y todo valiera. A partir de ese momento solo se quiere recordar lo bueno que han hecho, ser padres ejemplares, artistas excelsos, persona caritativa con record guinnes en donaciones incluído. Quizás es lo correcto, solo quizás.

Porque la muerte de un ser abyecto no le quita su alma negra, solo libera al mundo de alguien y eso es motivo de celebración. Por el contrario Shakespeare hace decir a Marco Antonio en el funeral de César el bien que hacen los hombres muere con ellos mientras que el mal les sobrevive. O hemos cambiado mucho desde los tiempos de don William o será que todos necesitamos condescendencia plena, al menos al final…

1 comentario:

raindrop dijo...

No sabía ni nada, Jardiel Poncela.

Lo mismo puede pasar cuando mueren las relaciones entre personas. A veces, cuando recuerdo a mi ex, sólo me vienen a la cabeza los buenos momentos. Los malos parecen difuminarse o haber perdido ese cariz tormentoso que, a fin de cuentas, fue lo que motivó el deceso.

saludos